En esos momentos, la desesperacion en Ale era grande. Todos los homo, querian entrar donde nosostros estabamos, pues sentian el miedo de mi compañero: como ustedes saben, los gays pueden oler el miedo en las personas. Los gritos de las locas eran casi como de leonas hambrientas
Y cada minuto, la puerta de aquella casa, casi se caia, así es que decidimos salir.Busqué las llaves del vehículo en mis bolsillos y me sorpredí al ver que no las encontraba, la desesperación crecía a cada momento... Hay no, que FELLO esto, siento que me muero y caigo de vergaso .

Al ver mi desesperación, Ale me dio una cachetada, asi retome la cordura, sólo así recordé que había dejado las llaves en el carro. Esa situción era algo penosa. Y Ale me dio directo en la cabeza.
Me puse a pensar: ¿Qué demonios ibamos a hacer? y lo unico que se me ocurrió fue botar la puerta y salir corriendo como loco con mi amigo casi a rastras.
¡ ¿Y para que? para meternos en la casa que estaba a la par!...